¿Mucho Photoshop?

La aparicion de los programas editores de imágenes supuso una revolución en la fotografía, y si preguntamos a los fotógrafos más veteranos muchos dirían que ha supuesto una ayuda fundamental, pero puede provocar un intrusismo injusto de tal manera que una fotografía mediocre pero con un postprocesado brutal con Photoshop se valora en muchos casos mucho más que una foto realmente buena pero con un tratamiento digital de retoque asumible.

Digo esto por la siguiente historia que leí en Fotomaf. Se falla el premio Foto del Año en Dinamarca, y el jurado tras valorar los trabajos decide pedir a uno de los participantes, el fotógrafo Klavs Bo Christens, los RAWs (imágenes sin procesar, tal como las tomó la cámara) de las imágenes del trabajo en Haití presentado por él al concurso.

De modo que Christens les pasó las imágenes sin procesar, pero el jurado vio las fotos y tras un debate largo decidieron descalificarle del concurso debido a un postprocesado en Photoshop muy radical que desvirtuaba la realidad tomada en ese momento. Puso como ejemplo tres fotografías en las que se habían alterado los colores de elementos, como en una (la de la cabecera del post), por ejemplo, le cambia el color a una prenda que en el RAW es marrón, y en la presentada es rojo brillante; en otra (encima de este párrafo) hace que una silla sea amarilla y la pared en la que se apoya la hace azul.

Según las normas del evento, "Las fotos presentadas a Imagen del Año deben ser una representación veraz de lo que pasó delante de la cámara durante de la exposición. Es posible el procesado posterior por vía electrónica de las mismas, de conformidad con las buenas prácticas. Esto es el recorte selectivo, aclarar-oscurecer, conversión a blanco y negro así como la corrección de la exposición y del color, pero conservando la expresión de la imagen original. El jurado se reserva el derecho a ver las imágenes originales RAW, negativos y/o diapositivas. En caso de duda, el fotógrafo puede ser expulsado de la competición".

El fotógrafo responde que por ejemplo se puede elegir sobreexponer las imágenes, para luego mediante un conversor RAW saturar los colores. Esto es semejante a lo que se hacía antes al elegir diferentes tipos de película. Considera también que el jurado no está para mirar en el Photoshop de los participantes, sino en valorar en contenido periodístico y el ángulo de la historia.

La pregunta tras este asunto es la de siempre, ¿que entendemos por 'buena foto'?, ¿hasta dónde se puede llegar en el procesado con Photoshop?, ¿es lo mismo la fotografía periodística que la artística?, ¿pensáis que tiene razón el jurado? El debate es interesante y difícil, de hecho hay opiniones en este tema en concreto a favor y en contra de la decisión adoptada.

Klavs Bo Christensen ha prometido que en la edición del año que viene sólo presentará fotos en banco y negro.
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Fuente: Presse Fotograf Forboundet (inglés)